Ricardo Tejerina |
Durante la madrugada
te fuiste sin decir más,
tu alma se me escurrió
en esa esquina fatal.
Te seguí a dónde ibas.
En tus fintas me perdí.
Si tan sólo fue de rock,
tal vez, de verdad fue amor.
Nunca he pedido nada,
sólo aliviar el dolor,
y que nos fuera devuelta,
aquélla, nuestra canción.
Pasemos la noche juntos,
sólo tú, sólo yo;
porque jamás es difunto,
un amor de rock and roll.
Ricardo Tejerina / 2010