Amedeo Modigliani |
A ti te convoco, mujer,
a buscar el octavo color del arco iris.
A ti te convoco, mujer,
a robarnos el reflejo de la luna.
A ti te convoco, mujer,
a guardar toda el agua del mar en una gota.
A ti te convoco, mujer,
a perdernos en el jardín de nuestra infancia.
Y a ti, te convoco, mujer,
a restañar la barcaza del olvido.
Sólo por amor,
sin más equipaje, que el corazón dolido.
Ricardo Tejerina / 2011