viernes, 2 de octubre de 2015

UTAL: LA REVOLUCIÓN DE LA FORMACIÓN


La UTAL es la Universidad de los Trabajadores de América Latina "Emilio Máspero", organización cuyo cometido es la formación de líderes y capacitadores en nuestro continente y el Caribe. Compartimos aquí las reflexiones del autor, quien participó recientemente del Seminario-Taller "Organización-Acción-Formación" llevado a cabo en Nazaré Paulista, Brasil, enviado desde Argentina por la Federación Latinoamericana de Trabajadores Bancarios y del Seguro (FELATRABS).

El domingo 13 de septiembre invitado por la UTAL, la Universidad de los Trabajadores de América Latina, llegué nuevamente a San Pablo, la megaciudad brasilera que alberga más de 13 millones de habitantes y que con el gran San Pablo llega a los 20 millones. Uno toma dimensión de lo que es desde el mismo arribo al vecino aeropuerto internacional de Guarulhos, pues en general en Brasil y en particular en la ciudad paulista todo es a gran escala: lo mejor y la rémora, la modernización y la marginalidad. San Pablo es una ciudad con gran cantidad de personas en situación de calle, dolorosamente naturalizadas como parte integrante del paisaje urbano, algo en verdad dramático. Quizás en otra entrega nos ocupemos de lo qué es vivir en los márgenes, mas no será esta la ocasión.
El cometido de esta visita fue la participación en un seminario-taller orientado a la formación de líderes socio-políticos regionales del movimiento de trabajadores y la preparación final de nuevos capacitadores para la continuidad del proyecto formativo de la UTAL. Las dos cosas en un mismo seminario-taller. Y ése, ha sido un hecho muy correcto, un verdadero acierto de la organización; pues no se trataba sólo de preparar al futuro líder para el ejercicio del liderazgo y la conducción, sino de imbuirlo de la necesidad de la capacitación de los cuadros en todas las organizaciones y todos ls estamentos, ergo: crear la "cultura de la formación", que consiste en el aprendizaje permanente a través de múltiples procesos, sin distinciones de rango, responsabilidad o dignidad.
Luego del recibimiento en la UGT (Uñiao Geral dos Trabalhadores) y el posterior almuerzo con los anfitriones, como ráfaga dejé San Pablo para alojarme en Estancia Atibainha, en la vecina localidad de Nazaré Paulista. Allí,  mi experiencia fue intensa y enriquecedora tanto como en las ocasiones precedentes de Bogotá en 2013 y Praia Grande el año pasado. Nuevamente, Efrén Delgado Vargas, tal vez el formador más relevante de todo el movimiento de trabajadores continental, estuvo al frente del evento asistido por Luis Hernando Ríos Aldana de Colombia y Paulo Roberto de Brasil, para luego darle paso a la nueva misión del Equipo UTAL integrada por Joao Carlos Figueira e Isabel Kausz por los locales, Carlos Juárez del Perú y quien suscribe por Argentina.
En consecuencia, la conclusión de los tres niveles del seminario-taller, dispuesto en tres años consecutivos, me ha puesto en la responsabilidad de convertirme en formador continental de la UTAL. No puedo menos que ser agradecido con las organizaciones involucradas que confiaron en mí para encarar tamaño desafío, asumiendo desde el inicio el coste total de todo el proceso. Esa contribución de la que fui beneficiario me impone un mayor compromiso y la irrenunciable obligación de devolver con acciones y contribuciones intelectuales y pedagógicas cada céntimo invertido en mi persona.
Si algo caracteriza a la UTAL es su innovadora metodología y su dinamismo formativo. Comparto ambos valores. Fundamenta sus programas curriculares en un método denominado COMUNA, que es en verdad un conjunto de acciones y procedimientos que enseñan a "hacer haciendo".
Dicho proceso/mecanismo se trata de un acróstico conformado por las actividades: Cartelera, Organización, Memoria, Utilería, Noticias y Animación. En el diseño de COMUNA y su derivación en Equipos de Reflexión y Acción (ERA) radica el virtuosismo de esta metodología pedagógica, marca registrada de la UTAL y de Efrén, su director general.
COMUNA concentra todas las actividades de una organización y enseña a producirlas, aplicarlas, autoevaluarlas y coevaluarlas. Provoca a los participantes sujetos de la formación y los insta a buscar sus mejores niveles en cada una de las actividades. Asimismo, COMUNA está en permanente feedback, es decir que se retroalimenta como un programa o aplicación informática de matriz libre, y logra por ello estar siempre actualizada y dinámica.
No es sino a través de COMUNA que los nuevos líderes aprenden a realizar una Cartelera informativa, Organizar personas y procesos, realizar una Memoria que sea útil bitácora de lo realizado, proveerse de Utilería y logística, comunicar Noticias y asumir que todo proceso de aprendizaje y/o de cualquier otra índole, necesita de la Animación como conector y articulador del mismo.
Resumiendo, pues, se trata de una herramienta de transformación que supone una evolución sistematizada del conocimiento y el aprendizaje, pues además forma en principios y valores, construye doctrina y representa una ideología, ergo: es una revolucionaria herramienta de poder, concebida y direccionada al bien hacer, el bien común, la libertad, la igualdad y la fraternidad latinoamericana.
Por todo esto, asumo que me veo imbuido por completo de esa impresionante y categórica apelación que nos regalara Ernesto Sabato en su última obra La Resistencia. Decía el autor de El Túnel que había días en que se levantaba con una esperanza demencial... para mí, hoy también es uno de esos días. Tengo motivos.

Hasta la próxima mirada.
El Ojo Críptico