jueves, 29 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina


Francis Picabia

(Notas de la profesora Athena Eleusina, escritas al margen en el diario de Proserpina, con tinta roja). “¡Pero cómo esta mujer advierte su destino! De alguna manera presiente lo que vendrá. Amada y odiada, siempre ella.

1ro. de febrero de 1944: Él es un hombre importante, singular. Su porte marcial me agrada, pero más me gustaría que fuera pueblo. He oído por allí que las mujeres son las que moldean a los hombres, las que los completan, las que los elevan o los hunden. Me sé cometa y no yunque. Tal vez, él me necesite a mí, más de lo que yo lo necesito a él. Debo recordar no presumir de esto en público.” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

RT

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
31 de enero de 1944: He tenido un sueño, lo he sentido tan real, tan vívido. Me vi junto a él, pero de un modo que no sospechaba. Era su mujer, sí, pero también su compañera. Me dio la impresión que sus palabras se agigantaban y reverberaban. Sé que mi amor no es flor de ceibo, y sé que lo que viene navegará entre la alegría y el dolor. La vida funciona con equilibrios que suelen ser crueles: como Santa Rita, lo que te da, te quita. Mi sueño me augura el amor de mi hombre, pero temo que también tenga un reverso de pesadilla. No quiero pensar en ello, al decir de todos soy tan joven y tan hermosa…” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

RT

domingo, 25 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
30 de enero de 1944 (primeras horas): No quise esperar la llegada del alba. De pronto sentí la necesidad de escribir en mi diario su nombre. Pensé que si algo me pasara no quedaría ningún registro, ningún dato, ninguna pista de quién es el hombre al que yo amo. Me di cuenta de que uno de los recaudos que toma el amor es grabarse en la memoria, al tiempo que nos inflama el corazón. Amor e identidad son compañeros, como lo son el desamor y el anonimato. Con mi mano temblorosa hoy escribo su nombre: sólo Juan. Así es la forma de mi amor: una idea, una pasión. Sólo así.” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

RT

sábado, 24 de septiembre de 2011

LAS TECNOLOGÍAS DEL YO

Francis Picabia

Hace algún tiempo vi una película norteamericana que me produjo una grata sensación en cuanto a la creatividad y la inteligencia para narrar una historia “políticamente incorrecta”. Sobre todo por la manera en que trata el universo opresivo de la sociedad elitista y materialista, mediada por el consumo y la frivolidad. Se trata de Pequeña Miss Sunshine (EE.UU. 2006), un road movie que versa sobre las peripecias e infortunios de la atribulada pero pertinaz familia Hoover, en pos de un concurso de belleza preadolescente en el que debe competir la pequeña Olive.
Lo que haré a continuación es profundizar sobre las cuestiones que aborda el singular filme y vincularlo con un aspecto teórico que me parece interesante, capaz de ayudarnos en la comprensión ya no sólo de una película, sino de la vida cotidiana en tiempos modernos.
Al leer la descripción que hace Foucault de las Tecnologías del yo, es decir de las tecnologías aplicables al estudio del sujeto, surge –según mi personal perspectiva– un marco relacional con cada uno de los integrantes de la particular familia Hoover. El agudo filósofo francés establece que: “Las tecnologías del yo, son las que permiten a los individuos efectuar, por cuenta propia o con la ayuda de otros, cierto número de operaciones sobre su cuerpo y su alma, pensamientos, conducta o cualquier forma de ser, obteniendo así una transformación de sí mismos con el fin de alcanzar cierto estado de felicidad, pureza, sabiduría o inmortalidad”.
Estas tecnologías están del todo presentes en el filme y se muestran desde diferentes perspectivas, o sea, tanto desde la órbita de aquéllas que son propias del individuo, y también de las que responden al accionar de los otros. De alguna manera, cada uno de los Hoover y adyacencias están en la búsqueda de un sentido para su vida, y ese sentido lo encuentran en sí mismos o en los demás. En un punto, pareciera no tener propósito el desenvolvimiento caótico que los envuelve, pero, a medida que las acciones avanzan, uno asume que es en el caos y en los extremos dónde mejor se mueven los personajes y edifican, así, su historia personal y familiar.
            Todos operan de modos distintos y aleatoriamente sobre su cuerpo y su alma para obtener la felicidad, la pureza, la sabiduría o la inmortalidad, al decir de Foucault. Por caso, el mayor de los hijos se confina en un silencio voluntario, operando de tal modo, para lograr el consentimiento de sus padres a sus planes de convertirse en piloto militar; ergo, su felicidad. El abuelo consume drogas en pos de un “nirvana” o una suerte de inmortalidad que lo aleje de la humana angustia por la mediocridad, la insatisfacción y la juventud y oportunidades perdidas. El padre trata de construir una postura corporal y de vida que sea conteste con la actitud proactiva que pregona en su manual de autoayuda para el éxito, pero cuya ingrata fortuna se empeña en mostrarle –cada vez con más desparpajo– el lacerante derrotero del fracaso. Su repetición de los 9 pasos para lograr “ser un ganador” implica una actitud de autoconvencimiento del yo, permanentemente expuesto a la refutación de la realidad y a la certeza de no poder producir el sincretismo entre la teoría y la práctica en su propia vida.
Paralelamente, madre e hija viven su mundo. El de la progenitora embebido de realidad, decepciones y obligaciones domésticas y familiares que la llevan a ser un individuo cuyo norte es soportar el diario acontecer con cierta domesticidad, y que ha “dejado de ser”, para volverse parte de un universo familiar de ribetes extravagantes. En cuanto a la pequeña Olive, ella vive una suerte tiempo idílico, estandarizado por los parámetros de belleza, competencia y consumo; aleccionada por la sarcástica moralidad del abuelo y tensionada por las exigencias exitistas del “evangelio patriarcal”.
Párrafo aparte merece el “tío Frank”. El estereotipo aquí se muestra en plenitud. Es un estudioso de Proust, habla poco, tiene barba, no es feliz, es suicida, viste de blanco, es gay y trasunta una cierta virginidad física y emocional que le da un singular aire romántico. Un perfecto intelectual atormentado que ha operado sobre sí mismo y fracasó, incluso al momento de ponerle fin a todo; “la vía rápida”, al decir del abuelo. Vale decir también que la pequeña Olive le pregunta al principio de la película acerca de su “accidente” (intento de suicidio) y él asume que la drástica decisión (nueva y categórica operación sobre sí) obedeció a que: “no era feliz”.
Como espero hayan notado, Pequeña Miss Sunshine ha sido un disparador más que adecuado para nuestro brevísimo recorrido por las tecnologías del yo; las que he traído a colación para poder entender un poco mejor por qué nos pasa lo que nos pasa.
Hasta la próxima mirada.

El Ojo Críptico

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
29 de enero de 1944 (más tarde): La carta que he recibido es la más hermosa que una mujer puede esperar. En ella, él viene por mí sin concesiones. A fe digo que lo ha hecho de un modo convincente, con su poesía me demuestra todo su amor; pero también que él es el hombre, el que me llama y atrae. Transcribo a continuación los versos que, desde entonces, no he dejado de releer…

A ti te convoco, mujer,
a buscar el octavo color del arco iris.
A ti te convoco, mujer,
a robarnos el reflejo de la luna.
A ti te convoco, mujer,
a guardar toda el agua del mar en una gota.
A ti te convoco, mujer,
a perdernos en el jardín de nuestra infancia.
Y a ti, te convoco, mujer,
a restañar la barcaza del olvido.
Sólo por amor,
sin más equipaje, que el corazón dolido.

Estoy tan emocionada…” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

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martes, 20 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
 29 de enero de 1944: En ciertas ocasiones, muy íntimas y privadas, me pregunto quién soy. Creo que todos lo hacemos. No es exactamente para saber quiénes somos, sino para afirmar nuestra identidad, la que suele diferir según el ámbito. Aquí soy Proserpina, la auténtica reina, en la calle soy una más. Tal vez eso sea lo que cambie a partir de hoy, pero no es que dejaré ser reina aquí, sino que también lo seré allá. Escribo esto mientras leo mi carta. Cada renglón de mi amado justifica lo que digo.” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

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lunes, 19 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
28 de enero de 1944: No he escrito en mi diario durante algunos días. Estuve muy ocupada y apenas me quedó tiempo para las obligaciones diarias. He recibido una carta. Me he quedado contemplándola sin abrirla. Intenté que el sentido del tacto y también el del olfato me revelasen sensaciones que las palabras -a veces- no trasuntan. Puede que alguien piense que se trata de cosas de niñas, pero yo sé que en esos “pequeños secretos” moran las historias de amor. ¡Ah! Por supuesto, la carta es de él.” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

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domingo, 18 de septiembre de 2011

Oda a Federico García Lorca

José Curia
ÚLTIMA LUNA

¡Qué ilusa la muerte!
Cree poder ganar,
echando a la fosa
al poeta sin par.
Y, aunque no haya flores
bajo el cielo estelar,
se yergue Federico,
el hombre, inmortal.

Ricardo Tejerina / 2011



AL POETA, FEDERICO GARCÍA LORCA,
AL CUMPLIRSE 75 AÑOS
(19-8-1936 / 19-8-2011)
DE SU INFAME CRIMEN.


viernes, 16 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
24 de enero de 1944: ¿Qué es el amor? Me hago esa pregunta de modo incesante y sólo alcanzo a describir una cadena de desengaños. Al redactar esto me sonrío. A veces quiero acertar una reflexión inteligente sobre los sentimientos. Lo sé, es un snobismo. Parezco dura pero soy frágil en la intimidad. Igual sé lo que quiero. Lo quiero a él. De todos modos, hoy es un día muy triste para mí.” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

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jueves, 15 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
"23 de enero de 1944: Me hallo desolada. Su imagen retumba en mis sueños impidiéndome descansar. Creo que he idealizado a ese hombre. Tal vez debería ir a buscarlo. Quisiera acariciar su cabello y apoyarme en su hombro apretada a su pecho. Es mucho mayor que yo, ¿por qué me ha cautivado sumiéndome en esta crónica de ausencia? Estoy llorando." *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

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miércoles, 14 de septiembre de 2011

El diario íntimo de Proserpina

Francis Picabia
22 de enero de 1944: Antes de cumplir 25 años he tenido una revelación. He conocido a alguien cuyo paso fue efímero, pero su huella perenne. Fue una historia muy breve, tanto que nos dimos la bienvenida con un adiós. De tal episodio he inferido que la pasión puede ser inversamente proporcional al tiempo. Quisiera poder escribir más. ¿Habrá más?” *

* Transcripción del diario íntimo de Proserpina hallado entre lo que fueron las pertenencias de la profesora Athena Eleusina y ofrecido a este cronista para su publicación por sus derechohabientes. Continuará en futuras entregas, a medida que avance la clasificación de los manuscritos originales.

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domingo, 11 de septiembre de 2011

Oda a Federico García Lorca

José Curia
UNDÉCIMA LUNA

Del lado del pueblo,
corazón popular,
a la causa justa
regresa el juglar.
Su luna lo aguarda.
Mortaja fatal.
Rugen los fusiles
de Valdés Guzmán.

Ricardo Tejerina / 2011


El próximo domingo la luna final.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Oda a Federico García Lorca

José Curia
DÉCIMA LUNA

La luna de enero
me trajo hasta aquí,
la luna de agosto
se torna rubí.
Penares muy grandes
vuelven sobre mí.
Sangre inocente tiñe
al Guadalquivir.

Ricardo Tejerina / 2011


El próximo domingo una nueva luna.