Edvard Munch |
Antes del abismo me perderé en tu mirada,
sin rumbo vagaré por tu cuerpo,
dejaré mi hastío colgado en el armario
y buscaré en tus ojos la virtud y la alborada.
Antes del abismo te propondré un trato,
tú, rescatarás un deseo
yo, desecharé un
recuerdo
en el límite del dolor, nos estrecharemos las manos.
Antes del abismo beberemos la hiel,
sentiremos su amargura
y diremos: ¡Ya basta!
Luego, sin temores, cambiaremos la piel.
Antes del abismo apagaremos la hoguera,
tú, te volverás cenizas
yo, te arrastraré como viento
y al caer la noche, terminará la condena.
Ricardo Tejerina