martes, 24 de enero de 2012

UNA SOLA FRASE

RT

Siempre pensé que, tratándose de escritores, una sola frase o un verso logrado justifican toda una carrera. Sé que esta forma de valoración puede ser tildada de parcial, superficial e inconsistente, pero a fe digo que el paso del tiempo no me ha traído algo mejor, y que cada día que pasa más me convenzo de lo certero del método. A modo de ejemplo, comparto con ustedes algunos de esos versos o frases memorables, que, por cierto, cuentan con mi favoritismo:  
·         “Puedo escribir los versos más tristes esta noche”. Poema Número 20, Pablo Neruda.
·         “Pobre, no sabe que Dios ha muerto”. Así hablaba Zaratustra, Friedrich Nietzsche.
·         “Éstas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles”. Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar, Rodolfo Walsh.
·         “Cultivo una rosa blanca en julio como en enero”. Cultivo una rosa blanca, José Martí.
·         “El hombre que se postra ante el rango de fetiches pomposos, logra hacer carrera en el mundo convencional a que sacrifica su personalidad; lo merece. Su destino es frecuentar antesalas para mendigar favores, perfeccionando en protocolos serviles su condición de siervo”. El hombre mediocre, José Ingenieros.
·         “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Caminante no hay camino, Antonio Machado.
·         “Porque después de todo he comprendido que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado”. Soneto, Francisco Luis Bernárdez.
·         “¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta”. Reír llorando, Juan de Dios Peza.
·         “No te rías de un colla que está en la frontera pa'l lao de La Quiaca o allá en las alturas del Abra del Zenta; ten presente, amigo, que él será el primero en parar las patas cuando alguien se atreva a violar la Patria”. No te rías de un colla, Fortunato Ramos.
·         “Procede como Dios que nunca llora; o como Lucifer que nunca reza”. Piu Avanti, Almafuerte.

Ricardo Tejerina / 2012